Lecturas de Hoy

Memoria Opcional de San Paulino de Nola, obispo

Lectionary: 584

Común de pastores.

Primera Lectura

2 Co 8,9-15

Hermanos: Bien saben lo generoso que ha sido nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, se hizo pobre por ustedes, para que ustedes se hicieran ricos con su pobreza.

Respecto de la colecta les doy un consejo: ya que desde el año pasado ustedes no sólo comenzaron a hacerla sino que fueron los que tuvieron la iniciativa, lo que les conviene ahora es llevarla a feliz término. Así, siempre de acuerdo con las posibilidades de cada uno, el interés por concluir la colecta corresponderá al entusiasmo con que la proyectaron. Habiendo buena voluntad, se acepta lo que den conforme a lo que tienen, porque a nadie se le piden imposibles.

No se trata de que los demás vivan tranquilos, mientras ustedes están sufriendo. Se trata, más bien, de aplicar durante nuestra vida una medida justa; porque entonces la abundancia de ustedes remediará las carencias de ellos, y ellos, por su parte, los socorrerán a ustedes en sus necesidades. En esa forma habrá un justo medio, como dice la Escritura: Al que recogía mucho, nada le sobraba; al que recogía poco, nada le faltaba.  
 

Salmo Responsorial

Del Salmo 39

R. (cf. 8a y 9a) Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Con una gran confianza
esperé en el Señor;
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor. 
El me puso en la boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Sacrificios y ofrendas ya no quieres,
en cambio me has dejado oír tu voz;
no pides expiaciones ni holocaustos,
así que dije: “Aquí estoy”. R.
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
En libro sagrado se me ordena
cumplir lo que tú mandas.
Me agrada hacer tu voluntad, Dios mío, 
pues tu ley es la entraña de mi entraña. R.
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
He dado a conocer tu salvación
ante todo tu pueblo;
tú bien sabes, Señor, 
que no guardé silencio. R.
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Aclamación antes del Evangelio

Mt 5,3

R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
R. Aleluya.

Evangelio

Lc 12,32-34

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No temas, rebañito mío, porque tu Padre ha tenido a bien darte el Reino.

Vendan sus bienes y den limosnas. Consíganse unas bolsas que no se destruyan y acumulen en el cielo un tesoro que no se acaba, allá donde no llega el ladrón, ni carcome la polilla. Porque donde está su tesoro, ahí estará su corazón”.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.