Yo, Juan, tuve otra visión: Vi una nube blanca y en ella a alguien que parecía un ser humano, con una corona de oro en la cabeza y una hoz afilada en la mano. Entonces un ángel salió del templo y le gritó con potente voz al que estaba sentado en la nube: "Empuña la hoz y ponte a segar; el tiempo de la cosecha ha llegado ya; la mies de la tierra está madura". El que estaba sentado en la nube pasó su hoz sobre la tierra y recogió la cosecha de la tierra.
Salió otro ángel del templo celestial, también él con una afilada hoz en su mano. Y salió del templo otro más, el ángel que tiene poder sobre el fuego, y le gritó con potente voz al que tenía la hoz afilada: "Empuña tu hoz afilada y corta los racimos de la viña de la tierra, porque sus uvas ya están maduras".
El ángel acercó su hoz a la tierra, cosechó la viña de la tierra y echó los racimos en el gran lagar de la cólera de Dios. Pisaron las uvas en el lagar, fuera de la ciudad, y del lagar corrió tanta sangre, que subió hasta los frenos de los caballos, en una extensión de unos trescientos kilómetros.
Lecturas de Hoy
Martes de la XXXIV semana del Tiempo ordinario
Lectionary: 504
Primera lectura
Apoc 14, 14-19
Salmo Responsorial
Salmo 95, 10. 11-12a. 12b-13
R. (13b) Que todo se alegre ante el Señor.
"Reina el Señor", digamos a los pueblos.
El afianzó con su poder el orbe,
gobierna a las naciones con justicia.
R. Que todo se alegre ante el Señor.
Alégrese los cielos y la tierra,
retumbe el mar y el mundo submarino;
salten de gozo el campo y cuanto encierra,
manifiesten los bosques regocijo.
R. Que todo se alegre ante el Señor.
Regocíjese todo ante el Señor,
porque ya viene a gobernar el orbe.
Justicia y rectitud serán las normas
con las que rija a todas las naciones.
R. Que todo se alegre ante el Señor.
"Reina el Señor", digamos a los pueblos.
El afianzó con su poder el orbe,
gobierna a las naciones con justicia.
R. Que todo se alegre ante el Señor.
Alégrese los cielos y la tierra,
retumbe el mar y el mundo submarino;
salten de gozo el campo y cuanto encierra,
manifiesten los bosques regocijo.
R. Que todo se alegre ante el Señor.
Regocíjese todo ante el Señor,
porque ya viene a gobernar el orbe.
Justicia y rectitud serán las normas
con las que rija a todas las naciones.
R. Que todo se alegre ante el Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Apoc 2, 10
R. Aleluya, aleluya.
Sé fiel hasta la muerte
y te daré como premio la vida, dice el Señor.
R. Aleluya.
Sé fiel hasta la muerte
y te daré como premio la vida, dice el Señor.
R. Aleluya.
Evangelio
Lc 21, 5-11
En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: "Días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido".
Entonces le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?"
Él les respondió: "Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: 'Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado'. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin".
Luego les dijo: "Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles".
Entonces le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?"
Él les respondió: "Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: 'Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado'. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin".
Luego les dijo: "Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles".
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.