Hermanos: Si alguna fuerza tiene una advertencia en nombre de Cristo, si de algo sirve una exhortación nacida del amor, si nos une el mismo Espíritu y si ustedes me profesan un afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo todos una misma manera de pensar, un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una sola alma. Nada hagan por espíritu de rivalidad ni presunción; antes bien, por humildad, cada uno considere a los demás como superiores a sí mismo y no busque su propio interés, sino el del prójimo.
Lecturas de Hoy
Lunes de la XXXI semana del Tiempo ordinario
Lectionary: 485
Primera lectura
Flp 2, 1-4
Salmo Responsorial
Salmo 130, 1. 2. 3
R. Dame, Señor, la paz junto a ti.
Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos soberbios;
grandezas que superan mis alcances
no pretendo.
R. Dame, Señor, la paz junto a ti.
Estoy, Señor, por la contrario
tranquilo y en silencio,
como niño recién amamantado
en los brazos maternos.
R. Dame, Señor, la paz junto a ti.
Que igual en el Señor esperen
los hijos de Israel, ahora y siempre.
R. Dame, Señor, la paz junto a ti.
Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos soberbios;
grandezas que superan mis alcances
no pretendo.
R. Dame, Señor, la paz junto a ti.
Estoy, Señor, por la contrario
tranquilo y en silencio,
como niño recién amamantado
en los brazos maternos.
R. Dame, Señor, la paz junto a ti.
Que igual en el Señor esperen
los hijos de Israel, ahora y siempre.
R. Dame, Señor, la paz junto a ti.
Aclamación antes del Evangelio
Jn 8, 31. 32
R. Aleluya, aleluya.
Si se mantienen fieles a mi palabra, dice el Señor,
serán verdaderamente discípulos míos
y conocerán la verdad.
R. Aleluya.
Si se mantienen fieles a mi palabra, dice el Señor,
serán verdaderamente discípulos míos
y conocerán la verdad.
R. Aleluya.
Evangelio
Lc 14, 12-14
En aquel tiempo, Jesús dijo al jefe de los fariseos que lo había invitado a comer:
"Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos".
"Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos".
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.