En aquellos días, arrestaron a siete hermanos junto con su madre. El rey Antíoco Epífanes los hizo azotar para obligarlos a comer carne de puerco, prohibida por la ley. Uno de ellos, hablando en nombre de todos, dijo: “¿Qué quieres saber de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley de nuestros padres”.
(El rey se enfureció y lo mandó matar). Cuando el segundo de ellos estaba para morir, le dijo al rey: “Asesino, tú nos arrancas la vida presente, pero el rey del universo nos resucitará a una vida eterna, puesto que morimos por fidelidad a sus leyes”.
Después comenzaron a burlarse del tercero. Presentó la lengua como se lo exigieron, extendió las manos con firmeza y declaró confiadamente: “De Dios recibí estos miembros y por amor a su ley los desprecio, y de él espero recobrarlos”. El rey y sus acompañantes quedaron impresionados por el valor con que aquel muchacho despreciaba los tormentos.
Una vez muerto éste, sometieron al cuarto a torturas semejantes. Estando ya para expirar, dijo: “Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se tiene la firme esperanza de que Dios nos resucitará. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida”.
Lecturas de Hoy
- Readings for the Memoria Opcional de San Wenceslao, mártir
- Readings for the Sábado de la XXV semana del Tiempo ordinario
Memoria Opcional de San Lorenzo Ruiz, mártir, y compañeros, mártires
Lectionary: 645A
Común de mártires
Primera lectura
2 Mac 7, 1-2. 9-14
Salmo Responsorial
Del Salmo 33
R. (5b) El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor a todas horas,
no cesará mi boca de alabarlo.
Yo me siento orgulloso del Señor:
que se alegre su pueblo al escucharlo.
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Proclamemos qué grande es el Señor
y alabemos su nombre.
Cuando acudí al Señor, me hizo caso
y me libró de todos mis temores.
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Vuélvanse a él y quedarán radiantes,
jamás se sentirán decepcionados.
El Señor siempre escucha al afligido,
de su tribulación lo pone a salvo.
R. El Señor me libró de todos mis temores.
A quien teme al Señor,
el ángel del Señor lo salva y cuida
¡Prueben! Verán qué bueno es el Señor;
dichoso quien en él confía.
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor a todas horas,
no cesará mi boca de alabarlo.
Yo me siento orgulloso del Señor:
que se alegre su pueblo al escucharlo.
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Proclamemos qué grande es el Señor
y alabemos su nombre.
Cuando acudí al Señor, me hizo caso
y me libró de todos mis temores.
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Vuélvanse a él y quedarán radiantes,
jamás se sentirán decepcionados.
El Señor siempre escucha al afligido,
de su tribulación lo pone a salvo.
R. El Señor me libró de todos mis temores.
A quien teme al Señor,
el ángel del Señor lo salva y cuida
¡Prueben! Verán qué bueno es el Señor;
dichoso quien en él confía.
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Aclamación antes del Evangelio
Mt 5, 10
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor.
R. Aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor.
R. Aleluya.
Evangelio
Jn 15, 18-21
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes. Si fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya; pero el mundo los odia porque no son del mundo, pues al elegirlos, yo los he separado del mundo.
Acuérdense de lo que les dije: ‘El siervo no es superior a su señor’. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán, y el caso que han hecho de mis palabras lo harán de las de ustedes. Todo esto se lo van a hacer por mi causa, pues no conocen a aquel que me envió’’.
Acuérdense de lo que les dije: ‘El siervo no es superior a su señor’. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán, y el caso que han hecho de mis palabras lo harán de las de ustedes. Todo esto se lo van a hacer por mi causa, pues no conocen a aquel que me envió’’.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.