Lecturas de Hoy

Memoria de San Andrés Kim Taegon, presbítero y San Pablo Chong Hasang y compañeros, mártires

Lectionary: 642A

Común de mártires.

Lectura I

Wis 3:1-9

Las almas de los justos están en las manos de Dios
y no los alcanzará ningún tormento.
Los insensatos pensaban que los justos habían muerto,
que su salida de este mundo era una desgracia
y su salida de entre nosotros, una completa destrucción.
Pero los justos están en paz.

La gente pensaba que sus sufrimientos eran un castigo,
pero ellos esperaban confiadamente la inmortalidad.
Después de breves sufrimientos
recibirán una abundante recompensa,
pues Dios los puso a prueba
y los halló dignos de sí.
Los probó como oro en el crisol
y los aceptó como un holocausto agradable.

En el día del juicio brillarán los justos
como chispas que se propagan en un cañaveral.
Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos,
y el Señor reinará eternamente sobre ellos.
Los que confían en el Señor comprenderán la verdad
y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado,
porque Dios ama a sus elegidos y cuida de ellos.

O bien:

Rom 8, 31-39

Hermanos: Si Dios está a nuestro favor, ¿quién estará en contra nuestra? El que no nos escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no va a estar dispuesto a dárnoslo todo, junto con su Hijo? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Si Dios mismo es quien los perdona, ¿quién será el que los condene? ¿Acaso Jesucristo, que murió, resucitó y está a la derecha de Dios para interceder por nosotros?

¿Qué cosa podrá apartarnos del amor con que nos ama Cristo? ¿Las tribulaciones? ¿Las angustias? ¿La persecución? ¿El hambre? ¿La desnudez? ¿El peligro? ¿La espada?

Como dice la Escritura: Por tu causa estamos expuestos a la muerte todo el día; nos tratan como ovejas llevadas al matadero.

Ciertamente de todo esto salimos más que victoriosos, gracias a aquel que nos ha amado; pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni los poderes de este mundo, ni lo alto ni lo bajo, ni creatura alguna podrá apartarnos del amor que nos ha manifestado Dios en Cristo Jesús.

Salmo Responsorial

Del Salmo 125

R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, 
creímos soñar:
entonces no cesaba de reír nuestra boca, 
ni se cansaba entonces la lengua de cantar. R.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Aun los mismos paganos con asombra decían:
“Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor”.
Y estábamos alegres, 
pues ha hecho cosas grandes por su pueblo el Señor. R.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Como cambian los ríos la suerte del desierto, 
cambia también ahora, nuestra suerte, Señor,
y entre gritos de júbilo, 
cosecharán aquellos que siembran con dolor. R.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Al ir, iba llorando,
cargando su semilla;
al regresar, cantando
vendrán con sus gavillas. R.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.

Aclamación antes del Evangelio

1 Pedro 4, 14

R. Aleluya, aleluya.
Dichosos ustedes, si los injurian por ser cristianos,
porque el Espíritu de Dios descansa en ustedes.
R. Aleluya.
 

Evangelio

Lc 9, 23-26

En aquel tiempo, Jesús le dijo a la multitud: “Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga. Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ése la encontrará. En efecto, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo o se destruye?

Por otra parte, si alguien se avergüenza de mí y de mi doctrina, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga revestido de su gloria y de la del Padre y de la gloria de los santos ángeles’’
 

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.