Hermanos: Recuerden aquellos primeros días en que, recién iluminados por el bautismo, tuvieron ustedes que afrontar duros y dolorosos combates. Unas veces fueron expuestos públicamente a los insultos y tormentos. Otras, compartieron los sufrimientos de los hermanos que eran maltratados, se compadecieron de los que estaban en la cárcel y aceptaron con alegría que los despojaran de sus propios bienes, sabiendo ustedes que están en posesión de otros, mejores y perdurables.
Por lo tanto, no pierdan la confianza, pues la recompensa es grande. Lo que ahora necesitan es la perseverancia, para que, cumpliendo la voluntad de Dios, alcancen lo prometido.
Lecturas de Hoy
- Readings for the Jueves de la XXIV semana del Tiempo ordinario
Memoria Opcional de San Jenaro, obispo y mártir
Lectionary: 642
Común de mártires o de pastores
Primera lectura
Salmo Responsorial
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio,
creímos soñar:
entonces no cesaba de reír nuestra boca,
ni se cansaba entonces la lengua de cantar.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Aun los mismos paganos con asombra decían:
""Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor"".
Y estábamos alegres,
pues ha hecho cosas grandes por su pueblo el Señor.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Como cambian los ríos la suerte del desierto,
cambia también ahora, nuestra suerte, Señor,
y entre gritos de júbilo,
cosecharán aquellos que siembran con dolor.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Al ir, iba llorando,
cargando su semilla;
al regresar, cantando
vendrán con sus gavillas.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Aclamación antes del Evangelio
R. Aleluya, aleluya.
Dichoso el hombre que sufre la tentación
porque, después de haberla superado,
recibirá en premio la corona de la vida.
R. Aleluya.
Evangelio
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: ""Yo les aseguro que si el grano de trigo, sembrado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.
El que quiera servirme, que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.