Hermanos: Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos. Por eso sufrimos toda clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.
Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo, para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús. Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes, la vida.
Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes, de manera que, al extenderse la gracia a más y más personas, se multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.
Lecturas de Hoy
- Readings for the Memoria de San Cornelio, Papa y san Cipriano, obispo, mártires
Memoria de San Cornelio, Papa y San Cipriano, obispo, mártires
Lectionary: 640
Común de mártires o de pastores
Primera lectura
Salmo Responsorial
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio,
creímos soñar:
entonces no cesaba de reír nuestra boca,
ni se cansaba entonces la lengua de cantar.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Aun los mismos paganos con asombra decían:
""Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor"".
Y estábamos alegres,
pues ha hecho cosas grandes por su pueblo el Señor.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Como cambian los ríos la suerte del desierto,
cambia también ahora, nuestra suerte, Señor,
y entre gritos de júbilo,
cosecharán aquellos que siembran con dolor.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Al ir, iba llorando,
cargando su semilla;
al regresar, cantando
vendrán con sus gavillas.
R. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Aclamación antes del Evangelio
R. Aleluya, aleluya.
Bendito sea el Padre, lleno de misericordia
y Dios que siempre consuela,
porque nos conforta en todas nuestras tribulaciones.
R. Aleluya.
Evangelio
En aquel tiempo, Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: ""Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me diste; yo velaba por ellos y ninguno de ellos se perdió, excepto el que tenía que perderse, para que se cumpliera la Escritura.
Pero ahora voy a ti, y mientras estoy aún en el mundo, digo estas cosas para que mi gozo llegue a su plenitud en ellos. Yo les he entregado tu palabra y el mundo los odia, porque no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los libres del mal. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Santifícalos en la verdad. Tu palabra es la verdad. Así como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. Yo me santifico a mí mismo por ellos, para que también ellos sean santificados en la verdad''.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.