Lecturas de Hoy

Miércoles de la XVII semana del Tiempo ordinario

Lectionary: 403

Primera lectura

Éxodo 34, 29-35

Cuando Moisés bajó del monte Sinaí con las dos tablas de la alianza en las manos, no sabía que tenía el rostro resplandeciente por haber hablado con el Señor.

Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y al ver que su rostro resplandecía, tuvieron miedo de acercársele. Pero Moisés los llamó, y entonces Aarón y todos los jefes del pueblo se acercaron y Moisés habló con ellos. A continuación se le acercaron también todos los israelitas y él les comunicó todo lo que el Señor le había ordenado en el monte Sinaí. Cuando Moisés acabó de hablar con ellos, se cubrió el rostro con un velo.

Siempre que Moisés se presentaba ante el Señor para hablar con él, se quitaba el velo de su rostro, y al salir, comunicaba a los israelitas lo que el Señor le había ordenado.

Ellos veían entonces que el rostro de Moisés resplandecía, y Moisés cubría de nuevo su rostro, hasta que entraba a hablar otra vez con el Señor.

Salmo Responsorial

Salmo 98, 5. 6. 7. 9

R. (cf. 9c) Santo es el Señor, nuestro Dios.
Alaben al Señor, nuestro Dios,
y póstrense a sus pies,
pues el Señor es santo.
R. Santo es el Señor, nuestro Dios.
Moisés y a Aarón, entre sus sacerdotes,
y Samuel, entre aquellos que lo honraban,
clamaron al Señor y él los oyó.
R. Santo es el Señor, nuestro Dios.
Desde la columna de nubes les hablaba
Y ellos oyeron sus preceptos
y la ley que les dio.
R. Santo es el Señor, nuestro Dios.
Alaben al Señor, nuestro Dios,
póstrense ante su monte santo:
pues santo es nuestro Dios.
R. Santo es el Señor, nuestro Dios.

Aclamación antes del Evangelio

Juan 15, 15

R. Aleluya, aleluya.
A ustedes los llamo amigos, dice el Señor,
porque les he dado a conocer
todo lo que le he oído a mi Padre.
R. Aleluya.

Evangelio

Mateo 13, 44-46

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.

El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra''.

 

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.