Hijo mío, si escuchas mis palabras
y no olvidas mis consejos;
si prestas oído a la sabiduría
y atención a la prudencia;
si invocas a la inteligencia
y le haces caso a la sensatez;
si procuras todo esto como procuras el dinero
y lo buscas como un tesoro,
entonces comprenderás lo que significa el temor del Señor
y alcanzarás el conocimiento de Dios.
Porque el Señor es quien da la sabiduría
y de su boca proceden el saber y la inteligencia.
Él atesora los aciertos para los hombres justos
y es un escudo para los hombres de conducta intachable;
él protege a los que cumplen con su deber
y cuida en su camino al hombre bueno.
Teniendo presente esto comprenderás lo que es justo y debido,
y todas las cosas que son convenientes y buenas.
Lecturas de Hoy
- Readings for the Memoria de San Benito, abad
Memoria de San Benito, abad
Lectionary: 597
Común de santos [por los religiosos]
Primera lectura
Salmo Responsorial
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien:
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Bendeciré al Señor a todas horas,
no cesará mi boca de alabarlo.
Yo me siento orgulloso del Señor;
que se alegre su pueblo al escucharlo.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien:
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Proclamemos qué grande es el Señor
y alabemos su nombre.
Cuando acudí al Señor, me hizo caso
y me libró de todos mis temores.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien:
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Vuélvanse a él y quedarán radiantes,
jamás se sentirán decepcionados.
El Señor siempre escucha al afligido,
de su tribulación lo pone a salvo.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien:
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
A quien teme al Señor,
el ángel del Señor lo salva y cuida.
¡Prueben! Verán qué bueno es el Señor;
dichoso quien en él confía.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien:
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Que amen al Señor todos sus fieles,
pues nada faltará a quienes lo aman.
El rico empobrece y pasa hambre;
a quien busca al Señor nada le falta.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien:
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Aclamación antes del Evangelio
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
R. Aleluya.
Evangelio
En aquel tiempo, Pedro, tomando la palabra, le dijo a Jesús: ""Señor, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿qué nos va a tocar?"" Jesús les dijo: ""Yo les aseguro que en la vida nueva, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, los que me han seguido, se sentarán también en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
Y todo aquel que por mí haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o esposa o hijos, o propiedades, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna"".
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.