Lecturas de Hoy
- Readings for the Vigil
- Readings for the Vigilia Extensa
Domingo de PentecostésMisa del día
Day
Lectionary: 63
Primera lectura
En esos días había en Jerusalén judíos devotos, venidos de todas partes del mundo. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma.
Atónitos y llenos de admiración, preguntaban: ""¿No son galileos, todos estos que están hablando? ¿Cómo, pues, los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay medos, partos y elamitas; otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene. Algunos somos visitantes, venidos de Roma, judíos y prosélitos; también hay cretenses y árabes. Y sin embargo, cada quien los oye hablar de las maravillas de Dios en su propia lengua"".
Salmo Responsorial
Bendice, al Señor, alma mía;
Señor y Dios mío, inmensa es su grandeza.
¡Qué numerosas son tus obras, Señor!
La tierra está llena de tus creaturas.
R. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.
Si retiras tu aliento,
toda creatura muere y vuelve al polvo.
pero envías tu espíritu, que da vida,
y renuevas el aspecto de la tierra.
R. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.
Que Dios sea glorificado para siempre
y se goce en sus creaturas.
Ojalá que le agraden mis palabras
y yo me alegraré en el Señor.
R. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.
Segunda Lectura
Hermanos: Nadie puede llamar a Jesús ""Señor"", si no es bajo la acción del Espíritu Santo.
Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes actividades, pero Dios, que hace todo en todos, es el mismo. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.
Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha dado a beber del mismo Espíritu.
Secuencia
y envíanos desde el cielo
tu luz, para iluminarnos.
Ven ya, padre de los pobres,
luz que penetra en las almas,
dador de todos los dones.
Fuente de todo consuelo,
amable huésped de alma,
paz en las horas de duelo.
Eres pausa en al trabajo;
brisa, en un clima de fuego;
consuelo, en medio del llanto.
Ven, luz santificadora,
y entra hasta el fondo del alma
de todos los que te adoran.
Sin tu inspiración
divina los hombres nada
podemos y el pecado nos domina.
Lava nuestras inmundicias,
fecunda nuestras desiertos
y cura nuestras heridas.
Doblega nuestra soberbia,
calienta nuestras frialdad,
endereza nuestras sendas.
Concede a aquellos que ponen
en ti su fe y su confianza
tus siete sagrados dones.
Danos virtudes y méritos,
danos una buena muerte
y contigo el gozo eterno.
Aclamación antes del Evangelio
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
R. Aleluya.
Evangelio
Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: ""La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo"".
Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: ""Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar"".
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.