Lecturas de Hoy

Memoria Opcional de Santos Nereo y Aquileo, mártires

Lectionary: 562

Común de mártires

Primera lectura

Apoc 7, 9-17
Yo, Juan, vi una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas. Todos estaban de pie, delante del trono y del Cordero; iban vestidos con una túnica blanca y llevaban palmas en las manos y exclamaban con voz poderosa: ""¡La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!""

Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono, de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, cayeron rostro en tierra delante del trono y adoraron a Dios, diciendo: ""Amén. La alabanza, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fuerza, se le deben para siempre a nuestro Dios"".

Entonces uno de los ancianos me preguntó: ""¿Quiénes son y de dónde han venido los que llevan la túnica blanca?"" Yo le respondí: ""Señor mío, tú eres quien lo sabe"". Entonces él me dijo: ""Son los que han pasado por la gran persecución y han lavado y blanqueado su túnica con la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios y le sirven día y noche en su templo, y el que está sentado en el trono los protegerá continuamente.

Ya no sufrirán hambre ni sed, no los quemará el sol ni los agobiará el calor. Porque el Cordero, que está en medio del trono, será su pastor y los conducirá a las fuentes del agua de la vida, y Dios enjugará de sus ojos toda lágrima"".

Salmo Responsorial

Del Salmo 123
R. Nuestra alma se salvó como un ave de la trampa del cazador.
De no estar el Señor de nuestra parte
cuando nos perseguían
nos habrían ahí tragado vivos:
contra nosotros tanto ardía su ira.
R. Nuestra alma se salvó como un ave de la trampa del cazador.
Las aguas nos habrían arrollado,
nos habría el torrente sumergido;
tragado nos habría
el turbulento rio.
R. Nuestra alma se salvó como un ave de la trampa del cazador.
Las redes se rompieron
y escapamos de ellas.
Nuestra ayuda nos viene del Señor
que hizo el cielo y la tierra.
R. Nuestra alma se salvó como un ave de la trampa del cazador.

Aclamación antes del Evangelio

Mt 5, 10
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor.
R. Aleluya.

Evangelio

Mt 10, 17-22
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: ""Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero, cuando los enjuicien, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo, porque, en ese momento se les inspirará lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.

El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre, a su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin se salvará''.



 

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.