Hermanos: Consideren que entre ustedes, los que han sido llamados por Dios, no hay muchos sabios, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, según los criterios humanos. Pues Dios ha elegido a los ignorantes de este mundo, para humillar a los sabios; a los débiles del mundo, para avergonzar a los fuertes; a los insignificantes y despreciados del mundo, es decir, a los que no valen nada, para reducir a la nada a los que valen; de manera que nadie pueda presumir delante de Dios.
En efecto, por obra de Dios, ustedes están injertados en Cristo Jesús, a quien Dios hizo nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra santificación y nuestra redención. Por lo tanto, como dice la Escritura: El que se gloría, que se gloríe en el Señor.
Lecturas de Hoy
- Readings for the Memoria de Santa Águeda, virgen y mártir
Memoria de Santa Águeda, virgen y mártir
Lectionary: 527
Común de mártires o de vírgenes
Primera lectura
Salmo Responsorial
R. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Sé tu mi fortaleza y mi refugio,
mi muro de resguardo.
Pues eres mi refugio y mi fortaleza,
por tu nombre, Señor, guía mis pasos.
R. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
En tus manos encomiendo mi espíritu
y tu lealtad me librará, Dios mío.
Tu amor, Señor, me llenará de gozo
Cuando te hayas de mí compadecido.
R. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Líbrame del poder de mi enemigo
que viene tras mis pasos.
Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo
Y por ti amor tan grande, ponme a salvo.
R. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Aclamación antes del Evangelio
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos ustedes, si los injurian por ser cristianos,
porque el Espíritu de Dios descansa en ustedes.
R. Aleluya.
Evangelio
En aquel tiempo, Jesús le dijo a la multitud: “Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga. Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ése la encontrará. En efecto, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo o se destruye?
Por otra parte, si alguien se avergüenza de mí y de mi doctrina, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga revestido de su gloria y de la del Padre y de la gloria de los santos ángeles’’.
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.